martes, julio 25, 2006

Primera Reflexión Filosofica Vivencial

Primera Reflexión Filosófica Vivencial

Estas reflexiones que en total son tres: Filosófica vivencial, Características y Formación de los Facilitadores y Desde la Autonomía y la Soledad del Estudiante Adulto. Fueron realizadas en el foro de discusión de la Especialización en Telemática e Informática en Educación a Distancia de la Universidad Abierta de Venezuela


Antes de iniciar la disertación crítica sobre la formación de los facilitadores y la autonomía del estudiante, siento la necesidad de señalar un pensamiento del educador de adultos brasileño Paulo Freire, reconocido mundialmente por su método de alfabetización tomando en cuenta la vivencia y experiencia de los participantes o educandos:

“Nadie educa a nadie todos los hombres se educan en común unión”

Teniendo la oportunidad de compartir con este educador en una visite que realizó a la UNESR en el momento que cursaba mi pregrado, le pregunté que significa común unión y solo me contestó: “une las palabras: común unión y a los educandos y educadores y tendrás la respuesta”.

En un primer momento no entendí. Posteriormente me informe que Freire era un educador popular y sacerdote, comprometido con la teoría de la liberación y que trabajaba en un método de alfabetización en la que no sólo liberaba a los hombres de sus cadenas de explotación, si no que los liberaba en su manera de pensar, y se dirigió a los campesinos de su tierra con la siguiente premisa: de que nada los debe atar y la educación puede ofrecerles posibilidades de comprender su mundo de otra manera.

En un segundo momento, con todas estas referencias de Freire, logré unir las palabras y comprendí: que la educación no es de adultos ni con adultos, es un compromiso entre adultos ya que es una Comunión espiritual y física entre el facilitador denominado educador y el participante educando.

Freire desde su propuesta axiológica, proponía los principios de respeto y amor hacia el aprendiz. Desde el respeto tenía las referencias de aceptar la forma de pensar de cada educando y de percibir el mundo. En cuanto el valor amor, podemos interpretarlo como el compromiso que el educador debe poseer con sus educandos, comprendiéndolos motivándolos para que salgan de la oscuridad de la ignorancia.

Por último Freire, expresaba que el aprendizaje entre los hombres (adultos) era una mediación con el mundo, y por lo tanto el saber no le pertenece únicamente al educador, si no es una construcción conjunta centrada en el educando desde su propia experiencia.

Para terminar esta primera reflexión deseo colocar el pensamiento de Freire que sustenta lo expresado en el párrafo anterior:

“No más educadores ni educando ya que el hombre se educa así mismo con la mediación que tiene con el mundo”

Segunda Reflexión Características y Formación de los Facilitadores

Segunda Reflexión: Características y Formación de los Facilitadores


Para Adams (1977) Knoles (1980) y García (2001) el tutor, facilitador, formador o profesor, tiene como único significado: responsable de orientar, promover, cooperar con los procesos de aprendizaje presénciales y no presénciales.

Desde mi punto de vista el facilitador de adultos denominado así, para unificar criterios. Debe tener una formación de los principios andragógicos para que comprenda y oriente los aprendizajes tomando en cuenta las necesidades del participante su ritmo, necesidades, motivaciones para que respete sus criterios y comparte con él, el descubrimiento y la construcción del conocimiento. Los adultos son gregarios, por lo tanto el facilitador reconocerá a los participantes de su curso como parte de su equipo.

Desde los apuntes de Barras (2006), expresa que el facilitador tiene que reconocer al adulto en sus características biopsicosociales y a su vez tiene que mostrarse como un aprendiz del proceso que inician juntos, es decir que no exista separación entre el facilitador y el participante, ya que ambos son responsables de ese proceso, aunque el conocimiento y la experiencia, esté centrada en el participante, ambos la construyen, el facilitador ofreciendo y compartiendo sus estrategias y el participante negociandolas y ejecutándolas.

A partir de algunas opiniones de los estudiantes de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, Núcleo Aragua pude constatar que los facilitadores de la modalidad a distancia son los mismos de los cursos presenciales y que trabajan con una concepción educativa tradicional, entendida como que el facilitador es el que sabe y los participantes no y por lo tanto el ofrecerá su conocimiento para que los otros aprendan.

Por último desde la educación a distancia con su carácter inherente de la concepción andragógica los facilitadores asumirán el reto de orientar a los aprendizajes desde lo afectivo, la negociación y el intercambio mutuo. Con la finalidad de que los dos salgan airoso del proceso de aprendizaje que se comprometieron.

A manera de conclusión, no creo que la educación a distancia, se sustente con el uso de las tecnologías de información y comunicación, sólo son un apoyo para intentar estrechar la brecha de distancia geográfica entre el facilitador y el participante. Le corresponde al facilitador experimentado establecer desde la negociación las vías para que el participante descubra y construya el conocimiento, tomando como referencia su experiencia y su contexto de actuación.

Tercera Reflexión Desde La Autonomía y La Soledad del Estudiante

Tercera Reflexión: Desde la Autonomía y la Soledad del Estudiante Adulto.

Desde una visión muy particular y a partir de los planteamientos de la literatura especializada en EAD, los comentarios de los participantes de esta especialización en los foros anteriores a este y las disertaciones de la Profesora Svetlana al presentarnos las estrategias a seguir para cumplir con el curso a la cual es responsable, pude llegar a la siguiente reflexión:

“La educación a distancia desde la cuarta generación plantea un reto: Apoyarse en las TIC, para que los aprendices o participantes de un curso, que están ubicados en diversos espacios geográficos, puedan converger en puntos comunes entre el facilitador y en una forma ampliada con los demás participantes, con el objetivo de descubrir y construir el conocimiento, escogido por los autores y actores de ese hecho educativo, considerado como único e irrepetible con aciertos y desacierto”

El participante adulto posee unas características particulares, diferentes a los demás estudiantes, estas características le pueden ser favorables como todo lo contrario. García (2001) dice que los adultos no tienen la exigencia legal de la presencialidad en la institución escolar como lo tienen otros estudiantes más jóvenes.

Para el adulto estudiar significa producir una autentico cambio personal, familiar, profesional, social y económico. Por lo tanto esto hace que los estudiantes sean más autónomos y responsables de su proceso de aprendizaje.

Una de las características primordiales de los estudiantes adultos a distancias según García, es que son grupos heterogéneos en edad, intereses, ocupación, motivaciones y aspiraciones con profesiones diversas, necesidades de aprendizajes diferentes. Por lo tanto su forma de aprender tiene que estar relacionada con su realidad, valores y experiencia de lo contrario no tendrían éxito en sus estudios.

Para el estudiante a distancia es más sencillo asumir la autonomía e independencia, característica intrínseca y primordial de los adultos, ya que lo practica en su área laboral y por lo tanto posee hábitos y ritmos para resolver problemas. Esta autonomía e independencia obtenida en lo laboral, la aplica cuando tiene necesidad de estudiar y resolver problemas de aprendizajes

Sabemos que la motivación del estudiante puede decaer fácilmente si no logra cumplir con las metas propuestas en el curso. En este caso entra el juego la triada del facilitador el grupo y el participante para ofrecerle estímulos y alicientes al participante para que supere su dificultad y logré el éxito en sus estudios.

Por otro lado la institución par evitar el aislamiento y soledad del estudiante normalmente lo integra a través de estrategias de comunicación constante es decir de doble vía utilizando las TIC, y la inclusión de trabajos grupales para realizar aprendizajes colaborativos con el participante (Leal, 2004).

Por último la EAD plantea una forma de aprender basado en la auto-motivación del participante y lo va ha orientar para que poco a poco modifique y afiance sus hábitos ya consolidados y aumente sus capacidades intelectuales para resolver problemas que presentan su proceso de aprendizaje.